Como Calentar Carne En La Parrilla?
Jorge Miranda
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Usá papel aluminio y papel manteca para recalentar las piezas. Poné una capa de papel aluminio y, por encima, una de papel manteca. Sobre ambas va la pieza de carne, que tenés que regar con su jugo (con 2 cucharadas es suficiente). Luego lo calentás en horno a 180° durante media hora.
¿Cómo se recalienta la carne?
La carne se debe recalentar lentamente. Si la cocinas a una temperatura demasiado elevada, se incrementa la posibilidad de que se seque. Humedece la carne con caldo, jugo de carne o alguna salsa para que la carne vuelva a tener humedad.
¿Cómo se puede ablandar la carne ya cocida?
Te ha pasado que estás a punto de devorar ese filete de carne que llevaste toda la mañana preparando, y, ¿está súper dura? Por más que le pediste a la casera del mercado te de una carne suave y rica, muchas veces no sabemos identificar cuál es la indicada.
¿Cómo suavizar la carne? Por ello, queremos compartirte cinco métodos efectivos para ablandar carnes recomendados por expertos. ¡Atenta y toma nota! El método mecánico Romper la fibra con una herramienta es uno de los métodos más prácticos y rápidos para suavizar la carne. En el mercado hay dos tipos de rompe fibra: uno es una suerte de mazo con un lado plano y otro dentado (mejor de metal o plástico que de madera, por cuestión de higiene), y el otro atraviesa la carne con unas puntas delgadas, como alfileres.
Claro, no se pueden aplicar a cualquier carne, pero sirven para trozos de pequeño tamaño, como una pechuga de pollo, una chuleta o un bistec: ¿qué crees que es sino el apanado o la sábana que cubre tus tallarines verdes? Un trozo de carne estirado a punta de golpe.
La consigna entonces: darles una cocción corta para reducir al mínimo la pérdida de sus jugos. Moler la carne tampoco es una mala idea: ¿alguien dijo hamburguesa? Los marinados suelen tener elementos ácidos que ablandan la carne. Imaginemos un adobo o un asado o un pavo navideño. Seguro la carne dormirá bañada en un aderezo de vinagre —el elemento ácido—, ají molido, ajo y especies.
Todo eso suavizará la carne y le dará más sabor. Pero como el aderezo demora en penetrar, el efecto de suavidad suele sentirse en la parte exterior. Por eso se recomienda inyectar el aderezo. El ácido de la marinada disuelve las fibras y suaviza la carne.
- Se recomienda inyectarla para que actúe desde dentro.
- Blog: Ablandar carnes de una forma natural ) El mismo efecto tiene la mezcla de sal y agua: salmuera.
- La sal suaviza la carne y la ayuda, a la larga, a retener sus jugos.
- Este es un método muy usado en la cocina escandinava —el gravlax combina sal, azúcar y eneldo— y también para el pollo a la brasa local.
Pero sucede lo mismo que con el marinado: la sal demora en ingresar a la carne, de ahí que se usen inyecciones de salmuera, con el efecto de que el resultado final puede resultar muy salado. Ablandadores: papaya, piña y bicarbonato Desde hace un tiempo es posible encontrar en el mercado productos elaborados con enzimas que provienen de algunas plantas y que se encargan de digerir las proteínas, y por lo tanto, suavizan la carne.
Tal es el caso de la papaína, que proviene de la papaya, y de la bromelina, que se encuentra en la piña. Como son productos industriales, hay que usar de acuerdo a las instrucciones. Los ablandadores en polvo funcionan a alta temperatura. Algunos vienen saborizados, con sal o con sazonadores. Según Harold McGee, estas enzimas funcionan principalmente a altas temperaturas, es decir, durante la cocción, y muy lentamente en el refrigerador, por lo que, nuevamente, se recomienda inyectarla para acelerar su función.
Hay, sin embargo, quienes optan por usar las fuentes naturales de estas enzimas: piñas y papayas. Licuadas, puede usarse para marinar la carne algunas horas, aunque el resultado tenga un sabor no siempre deseado. Puedes probar y evaluar tú mismo. La papaya contienen una enzima –papaína– que rompen la proteína y suavizan la carne.
- El bicarbonato de sodio suma con esta su enésima función.
- El polvito milagroso, capaz de mitigar, incluso, los efectos de los gases lacrimógenos, eleva el pH de la carne y evita que la proteína se acople.
- Basta sumergir la carne en una solución de agua y bicarbonato por 15 minutos para que surja efecto.
Eso sí, luego hay que lavar bien para eliminar el exceso de bicarbonato. La temperatura Congelar y descongelar también se usa como método para quebrar las fibras. Es un método muy usado con el pulpo una vez cocido. ¿Por qué? Porque el líquido de las carnes se convierte, al congelarse, en alfileres de hielo que rompen las fibras.
Sin embargo, al descongelar la carne suele perder líquido. Por eso es clave un correcto descongelado. Los cortes de carne pegados a las articulaciones requieren cocciones largas y determinada temperatura para diseolver el colágeno. (Blog: Madurar la carne. Qué sucede y cómo hacerlo ) La cocción El tipo y tiempo de cocción también puede resultar, dependiendo de la carne, ser un suavizante.
Pero siempre teniendo en cuenta el cruce de tras factores claves: tipo de carne, temperatura y tiempo. Un corte de carne parrillero como la entraña, sobre cocido, va terminar incomible. Y sin embargo, el osobuco o un brisket requiere horas para que el calor disuelva el colágeno y se pueda comer con cuchara.
A tener en cuenta: la procedencia del producto Ahora bien, más allá de esto, ¿eres de los que se preocupa por saber de dónde viene ese pedazo de carne que te vas a comer? ¿O saber cómo fue criado o qué comía el animal? ¿Caminaba libremente en las pasturas o granjas? ¿Sabes acaso qué edad tenía cuando fue beneficiado? ¿Sabes quién lo trozó? ¿Confías en quien te lo vendió? ¿O eres de los que toma un trozo de carne empaquetado de un refrigerador y solo lee la fecha de caducidad y su precio? Pues a prestar atención.
No solo se trata del tipo de corte: la raza, la crianza, la alimentación, la forma de “beneficio”, la conservación y la edad van a determinar si la carne se dejará atravesar por los nuestros dientes con facilidad, o más bien ofrecerán una resistencia indeseada que complicará incluso la digestión.
- Sobre lo último, ten en cuenta que la edad del animal es inversamente proporcional a la suavidad (muy distinto es comer una gallina vieja que una joven, lo mismo aplica para la res).
- Recuerda también que mientras que el ave exige que se coma casi inmediatamente después del beneficio, no sucede lo mismo con una res, cuya carne debe reposar o se puede incluso madurar y añejar para mejorar su sabor y textura.
El ganado pastando libremente: la crianza marca una diferencia en la calidad y dureza de la carne. Y tú, ¿tienes algún truco para suavizar la carne? ¡Compártelo! *Con información de Buenazo Texto tomado del siguiente enlace
¿Cómo recalentar carne de cerdo asada?
Cómo recalentar el lomo de cerdo para que quede jugoso Para más tips y recetas de cocina, sígueme en INSTAGRAM, El lomo de cerdo es uno de los platillos que más disfruto hacer para ocasiones especiales. Me gusta que sea una carne magra, con un sabor ligero y quede con una textura suave y jugosa.Una de las ventajas del lomo de cerdo, es que absorbe el sabor de los ingredientes con los que se prepara, de esta manera, podemos hacerlo en su jugo, agridulce, adobado o enchilado.
- IStock Existen muchas formas de preparar el lomo de cerdo, la que más me gusta y además recomiendo, es al horno.
- De esta manera, la carne queda muy suave y retiene sus jugos, evitando así que se seque.Sin embargo, al momento de recalentar el lomo, este queda seco y duro; una combinación que incluso, puede llegar a ser incomible.
Da mucho coraje que nos esforzamos tanto en marinar, bañar, cubrir, hornear y reposar el lomo de cerdo con el fin de que retenga sus jugos para que, al momento de recalentarlo, los pierda por completo. A lo largo de los años, he descubierto varias formas para asegurarme que esta delicia quede perfecta en cuanto salga del horno y al día siguiente.
IStock Un ingrediente estrella en este proceso es la Coca Cola, Este refresco ayuda a suavizar la carne después de una noche de refrigeración. Esto se debe a la acidez del refresco. Además, el refresco ayuda a caramelizar un poco la carne mejorando su sabor. Para usar el método con Coca Cola, lo único que tienes que hacer es vaciar el refresco sobre el lomo de cerdo que sobró y hornearlo a 180°C por 30 minutos; recuerda que solo queremos que esté caliente, no que se vuelva a cocinar.
En caso de que no quieras agregar Coca Cola al lomo, puedes también colocar el trozo en un refractario para horno, añadir más de la marinada en caso de que haya sobrado, cubrirlo con aluminio y hornearlo a 180°C por 30 minutos. En caso de que no tengas más jugos de la marinada o del gravy, puedes combinar agua con consomé de pollo en polvo y usar este para recalentarlo.
¿Cuánto tiempo se calienta la carne?
Tabla de temperatura interior mínima segura para la cocinar
Alimentos | Tipo | Temperatura interior (°F) |
---|---|---|
Sobras | Cualquier tipo | 165 |
Carne de cerdo | Filetes, asado, chuletas | 145 Tiempo de reposo: 3 minutos |
Carne molida y salchichas | 160 | |
Conejo y venado | Salvaje o criado en granja | 160 |
¿Cómo se recalienta un alimento de forma segura?
En el horno: coloque los alimentos en un horno graduado a una temperatura no menor de 325 °F (162.7 °C). Utilice un termómetro de alimentos para verificar la temperatura interna de los alimentos. En el horno de microondas: revuelva, cubra y rote los alimentos cocidos completamente para que se calienten uniformemente.
¿Cómo evitar que el asado se seque?
Estos trucos te ayudarán a que tu carne no se seque en la parrilla El otoño e invierno son un par de estaciones que se prestan a la convivencia familiar y como ahora hay que procurar verse al aire libre, pues nada se presta más que hacer una carnita asada,
- La famosa “¿Se va a hacer o no se va a hacer?” Y es que el solo hecho de imaginarnos bosque o lugar frío y una parrilla, dan lugar a que pensemos en un día de grill, carne y barbecue.
- Todos nos hemos imaginado alguna vez en la vida en medio de un campo haciendo la parrillada de nuestros sueños, junto a nuestra familia luciendo esos talentos innatos para asar la carne y que quede en el mejor de los términos.
Sin embargo, a veces la realidad no es como las revistas o series la pintan, pues sieeeempre ocurren nuevas cosas que nos entorpecen el día y nos hacen quedar como todos unos inexpertos. Y es que según nosotros siempre tenemos todo bajo control, como la carne, el fuego, el carbón, las hierbas de olor y las salsas, pero cuando menos nos damos cuenta, ¡ o mal cocida! y entonces en lugar de querer que todos nos vean, lo que ansiamos es poder escondernos para que no salgan los comentarios, esos que amablemente te dicen que todo está mal, porque por alguna razón nos sentimos apenados y quisiéramos repetir todo de nuevo para corregir todos nuestros errores.
- Siempre es bueno seguir consejos y algún tutorial para que, como Germán Montero en MasterChef Celebrity México si no sabes hacerlo, al final tengas todo el éxito del mundo y tu carne te quede espectacular.
- Aunque todas las carnes son diferentes, los principios de asado no son taaan diferentes, pues hay algunos principios que se siguen para que todo lo que le pongas a tu parrilla tenga un asado increíble, por eso hoy compartimos contigo estos trucos.
Es muy recomendable calentar la parrilla mientras las brasas aumentan su fuerza para mantener la carne en buen y delicado contacto con la temperatura para formar un ligero efecto protector de tal forma que el jugo quede en el bloque y no se pierda al exterior.
- Para evitar que la carne pierda su jugo es importante sellarla, porque la exposición que tiene a altas temperaturas secan el jugo exterior y forman una costra que protege el interior.
- Es importante hacerlo a la temperatura adecuada y puedes valerte de dos técnicas: El braseado, que consiste en crear un ambiente húmedo alrededor la carne que está en la parrilla bañándola delicadamente con algún caldo o vino para que enriquezca su sabor o del desglase de jugos, que consiste en quitar la carne de la parrilla, dejarla reposar y después bañarla con algún caldo o un vaso de vino antes de llevarla al plato.
Es importante que conozcas cuál es el tipo de carne que mejor se adapta a las brasas. No es lo mismo cocinar pollo, que ternera, porque cambian los tiempos y la temperatura de acuerdo con el tamaño de los cortes y el tipo de animal que vas a cocinar. La vaca, por ejemplo, se recomienda cocinar con un poco de manteca, luego salarla y echarla a la parrilla para después rociarla con vino y agua.
Tarda unas dos horas. En el caso del cordero, aunque ya es grasoso y jugoso, hay que untarlo con un poco de manteca y después salar la superficie. Cuando la cocción este a medio camino damos la vuelta al animal para que se dore por ambos lados. Mientras que el cerdo, por su parte, sólo necesita ser salado y bañado con un poco de cerveza, porque es la más jugosa de todas.
Se asa generalmente en unas dos horas o un poco más. Las aves, por su parte dependen de su tamaño, cuando son muy grandes, es importante envolverlas en papel aluminio y atarlas con un cordón de cocina, para que mantengan sus jugos. Conforme se van cocinando, pueden humedecerse con sus propios jugos, aunque esto es opcional, pero te puede dejar un rico asado de pollo.
¿Qué pasa si se le aplica calor a la carne?
EL COCINADO DE LA CARNE Nuestros hábitos alimentarios son el resultado de millones de años de evolución. El consumo de carne se ha visto incrementado por los cambios relacionados con la industrialización, la urbanización y el desarrollo económico y social.
En España se dispone de información sobre el consumo de alimentos, y en el caso de la carne y derivados, el consumo de la población española en 2006 se estimaba en 179 g por persona y día (FEN-MARM, 2006). Los humanos, prácticamente no consumimos ningún alimento crudo. En el caso de la carne, un cocinado adecuado es esencial para la mejora de su digestibilidad, su textura y una adecuada calidad alimentaria.
El efecto del calor deshace parcialmente la estructura de las proteínas, impidiendo el acceso adecuado de las enzimas digestivas y aumentando, por tanto, la digestibilidad de éstas. Este efecto de desnaturalización es también importante para lograr una textura adecuada, al que se le une la gelatinización del tejido conectivo por el calor, lo que ablanda la carne.
Al mismo tiempo, como ocurre con otros alimentos, el tratamiento térmico es necesario para prolongar la vida útil del alimento y eliminar los posibles microorganismos y toxinas contaminantes. Las distintas modificaciones dependerán de la temperatura y tiempo del tratamiento (plancha, horno, estofado.), del tamaño y la composición de la carne (la carne más grasa y las piezas más pequeñas pierden más peso en el cocinado que la magra) y de la sal adicionada (que disminuye la capacidad de exudación de la carne).
En un inadecuado cocinado, con temperaturas muy elevadas durante mucho tiempo, pueden sucederse la destrucción de algunos aminoácidos y vitaminas (especialmente del grupo B) que disminuirían la digestibilidad de la carne y su valor nutritivo. Las distintas características de composición y tamaño de las diferentes zonas de la canal del ganado, son determinantes en muchos casos para la elección de los métodos de cocinado más adecuados (relaciones que podremos ver más adelante en las fichas de cada una de las carnes).
Las diferentes carnes sometidas a cocinados en calor seco, como plancha o parrilla, crean una costra superficial, de gran valor gastronómico, que retienen las sustancias nutritivas y ofrece una textura, color y sabor característico y adecuado. En los cocinados al horno, aunque la temperatura es menor y las piezas suelen ser más grandes, al no producirse la costra superficial en poco tiempo se pierden más jugos y, por tanto, pérdida de valor nutricional.
Además, esta pérdida de jugos contribuye a retrasar la aparición de la costra. El resultado en una carne con un sabor, aroma y viscosidad determinado. En este proceso es importante comprobar que la zona más interior de la carne también ha sido calentada adecuadamente.
En el hervido, la cocción es más rápida y uniforme, coagulándose las proteínas superficiales más rápidamente. Un proceso similar ocurre en la cocción al vapor, aunque aun más rápido. Sin embargo, si realizamos un hervido en el que partimos de agua fría, será mayor la exudación de jugos y gelatina, quedando la carne más seca.
En estos casos, es importante aprovechar el caldo de cocción que será rico en nutrientes, vitaminas y sustancias sápidas, para la elaboración de caldos, sopas y salsas. Cuando freímos una carne, las altas temperaturas producen rápidamente una costra que evita la pérdida de jugos y evita la degradación de vitaminas ya que en el interior se mantienen temperaturas inferiores a la del aceite de fritura.
Además, concretamente en el caso de las carnes, sucede lo que se llama una mejora del perfil de ácidos grasos, penetrando, por diferencia de gradiente, el aceite de fritura en el alimento, a la vez que la grasa del alimento sale al exterior, produciéndose en la carne un enriquecimiento en ácidos grasos insaturados (ácido graso oleico, si freímos con aceite de oliva) y una disminución de la saturada de ella.
Este proceso también incrementa el valor calórico de la carne al penetrar en ella el aceite de fritura, siendo mayor el contenido final de grasa incrementada en las carnes magras. Durante un estofado o guiso, en la que existe una cocción con agua y grasa, de temperaturas moderadas y tiempo prolongado en un recipiente cerrado, aunque la pérdida de jugos es mayor, estos se conservan en la propia receta, ofreciendo una terneza, sabor y aroma a la carne característico de este proceso.
- Pero no debemos olvidar que con esta técnica culinaria es habitual la adición del aceite con que hacemos el sofrito, incrementando la ingesta de grasa total con respecto a otras técnicas en las que no adicionamos ningún otro tipo de grasa.
- Fuente: Fundación Española de la Nutrición Comentarios y opiniones Las opiniones vertidas en este espacio son responsabilidad única y exclusiva de los participantes en el mismo.
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Plazo de matrículación abierto! : EL COCINADO DE LA CARNE
¿Cuánto tiempo debe estar la carne en la parrilla?
Cómo hacer la receta de Carne a la parrilla –
- Si los filetes son gruesos o ligeramente gruesos (de 2,5 centímetros o más), vamos a envolver la carne en papel film. Luego la golpeamos con la mano del mortero (o un martillo para espalmar). Con este procedimiento logramos ablandar las fibras musculares y el el filete estará más tierno. Si la carne es gruesa y no está muy tierna es difícil de comer, de esta forma nuestra carne a la parrilla quedará extra tierna.
- En una bolsa de congelación tipo Zip añade la carne, y luego los ingredientes del adobo o marinado. Deja que reposen a temperatura ambiente unos 20 minutos o media hora.
- Diez minutos antes de finalizar el reposo enciende la parilla o plancha, a fuego flojo. Cocina los filetes a la parrilla, no hace falta añadir aceite ya que van impregnados del aliño que ya lleva, pero si quieres puedes agregar media cucharadita de aceite (o de mantequilla, va en gustos).
- El tiempo de cocción de la carne depende de su grosor y el gusto personal. Si te gusta la carne poco hecha serían unos 1,5 minutos por lado (si tiene 2,5 cm de grosor, cuanto más gruesa aumenta el tiempo). Si prefieres la carne en su punto serían 2,5 minutos, para carnes muy hechas nos vamos a unos 3.5 minutos por lado.
- Deja la carne el tiempo recomendado según tus preferencias, no pinches la carne para darle la vuelta, usa una espátula.
- Una vez cocinada deja que repose unos cinco minutos antes de servir, estará mas sabrosa.
¿Cuál es la zona de peligro de la temperatura?
Las bacterias crecen rápidamente en un rango de temperatura entre los 40 °F (4.4 °C) y los 140 °F (60 °C), duplicándose en número aun en 20 minutos. Este rango de temperaturas es conocido como ‘La Zona de Peligro ‘.
¿Cuánto tiempo se recalienta la comida?
Los alimentos potencialmente peligrosos que tengan que ponerse en el refrigerador deben ser enfriados por medio de un metodo adecuado de manera que la temperatura de todo el producto descienda de 120°F a 70°F en un lapso de dos horas, y de 70°F a 45°F o menos en las cuatro horas siguientes.
¿Cómo recalentar carne para que no se seque?
Usá papel aluminio y papel manteca para recalentar las piezas. Poné una capa de papel aluminio y, por encima, una de papel manteca. Sobre ambas va la pieza de carne, que tenés que regar con su jugo (con 2 cucharadas es suficiente). Luego lo calentás en horno a 180° durante media hora.
¿Cómo calentar carne con agua?
El carbón se volvió cenizas. La parrilla se enfrió. Los invitados quedaron satisfechos. El parrillero fue felicitado como un anfitrión de lujo. Las botellas de cerveza y vino están vacías. Los platos, los vasos y los cubiertos aguardan en la cocina. Y en la asadera hay sobras para al menos un almuerzo más, pues en estos tiempos de crisis constantes sería un sacrilegio inadmisible desperdiciar los restos de la carne cocinada a la parrilla.
- Ante la cuestión de qué hacer con las sobras, hay unas opciones para aprovecharlas en nuevos platos, sin la necesidad de caer en la obligación de comer carne cocida emblandecida por el horno o el microondas.
- Cómo recalentar el asado El asado tiene la peculiaridad de ser crocante en su exterior.
- Por eso, cuando la calentamos en el horno o el microondas convencional, en una temperatura adecuada, los cortes resultan blandos y pierden su sabor.
“Para calentar el asado y mantener la textura de la parrilla, mojá los cortes debajo del grifo y calentá en un recipiente que levante buena temperatura”, nos recomienda un cocinero. La solución es calentar el asado en una sartén de gran tamaño. Se puede usar una olla o un recipiente que levante buena temperatura y tenga suficiente espacio para que las piezas no se encimen una sobre otra.
- Para calentar el asado y mantener la textura de la parrilla, colocá el recipiente en el fuego medio o moderado, mientras mojas los cortes cocidos directamente debajo del grifo.
- No hay necesidad de preocuparse por el sabor y la forma de la carne, que no sufrirán cambios.
- Mojá bien los cortes y colócalos sobre la sartén caliente, agregando un pequeño fondo de agua si temés que se peguen o si fuesen muy grasosos.
Luego de unos minutos, volteá los trozos (podés tapar el recipiente si querés que la carne se caliente más rápido). Al final, disfrutá de estas carnes como si fuera el día anterior, como si salieran de la parrilla. Lograrás un sabor similar colocando la carne mojada en el microondas, utilizando sólo la función de grill, pero la opción de la sartén tiene mejores resultados.
- ¿Y qué hacemos con los chorizos? Los chorizos cocidos pueden ser congelados para usarlos luego en guisos y estofados.
- Sólo se debe descongelarlos y cortarlos en rodajas gruesas enteras o por la mitad.
- Los guisos de legumbres son ideales para agregar chorizos blancos y rojos.
- También podés cocinar los chorizos en preparados de carnes, como pasteles, e incluso cortados en rodajas delgadas sobre deliciosas pizzas de quesos con sabores suaves.
Fuentes: cocina.comohacerpara.com, www.corazondealcachofa.cl, blog.youthtravelargentina.com
¿Cómo recalentar carnitas sin que se sequen?
¿Cómo recalentar las carnitas? – ¿Te sobraron carnitas y no sabes cómo prepararlas para el día siguiente? La chef Mariana recomienda enfriarlas bien y guardarlas en un recipiente cubierto en refrigeración. Para recalentar, agrega media taza de cualquier líquido por kilo de carnitas, como agua potable, para humectarlas.
- Después, caliéntalas en el microondas por un minuto.
- Las carnitas tienen un lugar muy especial en nuestro corazón ( tanto que la serie Las Crónicas del Taco le dedican un capítulo ).
- Nuestras mañanas, tardes y noches no serían las mismas sin esa suavidad y jugosidad del cerdo, y si la tortilla está hecha a mano, nada puede salir mal.
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¿Cómo evitar que la carne se queme con el frío?
Hazlo progresivamente – Para que tu carne sufra lo menos posible cambios drásticos de temperatura, procura ir haciéndolo poco a poco, Primero métela al refrigerador, déjala ahí un par de horas y luego ya podrás ingresarla al congelador. Foto de Pixabay.com