Técnica del iniciador – Para encender la parrilla de esta forma, necesitas un iniciador o arrancador de fuego, que es como una especie de cubito con una pabilo y un envase cilíndrico. En la base del envase, coloca el iniciador prendido. Luego, espera unos minutos hasta que la brasa haya alcanzado todo el carbón. ¡Es todo! Sencillo, ¿verdad? Ya sea que utilices cualquier de estas tres técnicas, recuerda que es muy importante tener carbón de buena calidad, así como verificar que el carbón no se encuentre húmedo o será muy difícil tratar de encenderlo. Así como el carbón, la buena calidad de la leña también es fundamental para tener éxito al momento de hacer la parrilla. Por eso, utiliza maderas que se enciendan fácilmente y mantengan la flama bastante tiempo como la madera de nogal, mezquite o de ocote para iniciar el fuego..
¿Cuál es la mejor manera de prender el carbón?
¿Cómo encender el fuego para un asado a la parrilla?
Tutorial – Sobre la parrilla, disponé el bollo de papel, luego la madera fina y por último el carbón o leña gruesa. No apretujes todo, dale espacio para que queden huecos por donde pueda entrar el aire y así podamos prender bien el fuego. Este error es bastante común y hace que se dificulte el encendido ya que poner todo muy apretado hace que no haya espacio para que entre el aire, y sin aire no hay fuego.
Un truco que funciona siempre es usar una botella. Simplemente envolvé una botella de vidrio con varias hojas de papel de diario. Después, ponela verticalmente sobre la parrilla u cubrila con la madera fina.
Sumá el carbón o leña y listo. Luego, con cuidado sacá la botella para que quede un tubo de papel (como un volcán) con madera alrededor y carbón. Ahí mismo le tirás un fosforo prendido adentro del tubo de papel y boom, fuego garantizado. Repasando, las claves a recordar son esos 3 pilares que vimos al principio.
¿Cómo mantener las brasas encendidas?
Antes de comenzar a asar los alimentos en el asador es importante precalentar la parrilla. Esto ayudará a mantener una temperatura estable y conservar el calor, además ayudará a eliminar los residuos de comida que hayan quedado de otros asados. Si tu asador es de gas solo debes encenderlo con la temperatura alta, cerrar la puerta y esperar unos 10 minutos hasta que alcance una buena temperatura.
Si tu asador es de carbón o leña, prende el carbón o la leña hasta que el fuego esté bien distribuido por todos los pedazos de leña o carbón. Estos son los pasos para encender las brasas correctamente: 1.
Encontrar un material que te ayude a hacer combustión. La madera y el carbón serán tus mejores aliados. Busca papel periódico o pequeñas ramitas. Estos ayudarán a encender el fuego. Ten en cuenta que el material más pequeño o inflamable enciende al más grande y así sucesivamente.
Por eso, lo mejor es poner primero una cama de pelotas de papel periódico sobre la base de la parrilla, formando un rectángulo. Cuida de no apretarlas la una con la otra. Sin aplastar el papel, coloca encima algunas maderas cruzadas, dejando espacio entre ellas para que circule el oxígeno, que es necesario para que el fuego arda correctamente.
Coloca el carbón sobre las maderas siempre dejando espacio entre los materiales. Enciende el papel y espera unos 10 minutos hasta que el fuego haya encendido toda la madera y los carbones. Luego, extiende los carbones y coloca más carbón sobre los que ya están encendidos (deben estar rojos y no negros).
Espera hasta que alcancen la temperatura adecuada según el tipo de preparación que tengas en mente. Debes cuidar el fuego tratando de poner más carbón cuando creas que haga falta. Para mantener las brasas, aviva el fuego de los carbones ventilando con ayuda de un abanico o secador tratando de no generar chispazos que puedan quemarte.
Para terminar, recuerda que nunca se deben poner los alimentos directamente sobre la llama y como dato importante, procura contar con un kilo de carbón o leña por cada kilo de carne a cocinar..
¿Cómo saber si ya está listo el carbón?
Cuando las brasas tengan un color rojo vivo o vayan tomando ese tono gris apagado, es momento esparcir el carbón. Si aún están de color negro debes tener mucho cuidado, ya que podrían generar llamas que cocinarán antes de tiempo la primera capa de tu carne..
¿Cuánto tiempo antes hay que encender el fuego para el asado?
Tardan, dependiendo el tamaño, de 1 hora a 1 hora y media. Casi al mismo tiempo vamos a colocar los chinchulines. Estarán listos a los 50 minutos, más o menos, pero para poder servirlos al principio tenemos que ponerlos en este momento.
¿Cuándo poner la carne en el carbón?
Paciencia – Esperar hasta que el carbón esté bien prendido —rojo, con ceniza blanquecina— antes de poner la carne sobre la parrilla. De no hacerlo así, la carne absorbe los gases dañinos del carbón y se altera, así, su sabor. Si quieres conocer más tips para los asados, visita Asados Pro TV en YouTube ..
¿Cuánto tiempo tiene que arder el carbón?
No me dirás que no he estado poético con el título ¿eh? Iba a titular c’mon baby light my fire , pero igual no era tan bueno para el SEO , así que tiré de recurso fácil, ahora que todo el mundo anda como loco con Juego de Tronos. El tema es que te preguntarás qué tienen que ver los hielos aquí y a ver cómo salgo de esta, pero mira, el fuego es el tema principal de este post y los hielos, son los que están dentro del merecido gintonic con que se homenajea un buen parrillero una vez acabado su trabajo, cuando todo el mundo ya está satisfecho y empezando a hacer la digestión.
Toma. Así que vamos al lío, ahora que ya has tenido una semana desde el post anterior para haberte decidido y comprado una barbacoa. Ahora que estás a punto de empezar tu carrera hacia el precioso arte de cocinar como se ha hecho desde tiempos inmemoriales, cuando no había vitrocerámicas ni microondas.
Un buen fuego y unas viandas para asar sobre las ascuas. Un fuego de leña o carbón, recordemos. Hay dos cosas que conviene tener claras sobre este tema:
- Un buen carbón es muy importante para el resultado final.
- Lo que venden en supermercados y gasolineras, no es buen carbón. Punto.
¿Por qué? Pues porque el carbón, como deberías saber, está hecho de madera (no pensarías usar carbón mineral en una barbacoa, espero) y, por lo tanto, depende mucho de la calidad de esa madera el rendimiento que finalmente dé el carbón. El de supermercados suele ser de eucaliptos, que es una madera de poca densidad, se consume muy rápido, produce más humo y echa chispas. Una joya. En cambio, si tienes un buen carbón, probablemente acabes gastando la mitad de cantidad con un beneficio importante: no tendrás que estar reponiendo carbón, con el engorro que eso implica, cuando veas que aquello no tira y no se están cocinando bien las cosas.
Además de que para cocinar con fuego directo, es recomendable que las brasas ya estén blancas. Si repones a la mitad, echando carbón nuevo sobre las brasas, ralentizas el proceso y pierdes la temperatura media.
Por eso verás que los más profesionales siempre tienen un sitio donde encender la brasa para pasarla luego a la parrilla principal. Yo decía que una barbacoa se puede hacer con carbón o leña. Personalmente, prefiero el primero, más que nada por temas prácticos: es más rápido (en 20 minutos está listo para cocinar) y más fácil de almacenar. ¿Y qué tipo de carbón deberías usar? Hay varios, pero yo manejo sobre todo estos:
- Carbón vegetal de encina : el clásico, de toda la vida. Enciende rápido y se mantiene razonablemente bien.
- Carbón de quebracho blanco : hecho en Argentina, tiene más durabilidad que el de encina y asegura una potencia calorífica uniforme. Mi favorito y el que sale en la foto de arriba.
- Carbón de cáscara de coco “ecobrasa” : perfecto para uso profesional. Casi no hace humo y dura fácilmente unas 3–4 horas encendido.
- Carbón prensado en briquetas, Firebrand : solo para ocasiones en las que hay que tener mucho calor y mucho fuego. Este carbón aguanta más de 5 horas encendido. Ojo, el calor que da es bestial, así que mucho cuidado con pasarse, que no podrás ni acercarte a la parrilla. Se puede mezclar con otro y usar dos o tres de estas briquetas.
Quédate con este dato: un buen carbón, aunque su precio sea superior, no sale más caro. Porque al aguantar más tiempo, requieres menos cantidad que de uno malo. Por ejemplo, el de coco, rinde hasta tres veces el carbón típico, por lo que si en una barbacoa normal usarías 6 kilos, con éste, te bastaría tener 2 kilos. Por cierto, puedes encontrar todos estos carbones en la carbonería del buen amigo Juan Manuel Benayás, en Embajadores 156 (Madrid) y en su tienda online.
- Ahora, para unas chuletitas de cordero, nada las deja mejor que unos buenos sarmientos, eso es verdad, pero solo en ese caso;
- No me apetece pasarme 2 horas cuidando y avivando el fuego de siete kilos de troncos, para acabar teniendo las mismas brasas que con 2 kilos de carbón;
Déjate aconsejar, que es la tercera generación de su familia dedicada a la venta de carbón y leña, así que algo sabe el hombre. No lo digo solo yo; Martín Berasategui compartió programa de radio hace poco con él y se deshizo en halagos. Vale, digamos que ya tienes el carbón.
- Ahora toca lo mejor: encenderlo;
- Tranquilo, no sudes, que es mucho más sencillo de lo que parece;
- Lo primero que debes saber: si has comprado ya un líquido encendedor, pastillas de esas blancas que parecen de poliespán y te has agenciado el secador de pelo de tu madre/mujer/novia/hermana… tíralo todo;
Basura. No solo no hace falta, sino que además no es nada recomendable. Para encender, puedes recurrir a las técnicas clásicas que te harán parecer un boyscout o el mismo McGyver, o bien ir por el lado práctico y hacerte con un encendedor tipo chimenea o uno eléctrico tipo resistencia.
El primero funciona llenándolo de carbón y poniendo debajo un iniciador de fuego, que puede ser papel, piñas secas de pino, centros secos de mazorcas o una pastilla de encendido ecológica. Yo uso todo esto, según me dé el día.
Las pastillas en realidad son unas bolsitas hechas de fécula de patata, que no dan humo ni olor, hechas en Dinamarca, que se llaman Burner. Tuve un tiempo unos hatillos pequeños de virutas de madera impregnadas en cera, marca Oui, que eran la bomba, pero ya no los encuentro más.
- Recientemente me compré un encendedor eléctrico, de los que comentaba más arriba, y estoy encantado;
- Pones una capa fina de carbón, encima el encendedor, lo cubres con otra capa y enchufas;
- En 15 minutos las brasas están hechas y listas para trabajar;
Grandioso. También sé que hay quien enciende usando una pistola decapadora , pero yo no he llegado a eso todavía. Eso sí, para el carbón de cáscara de coco, es una técnica excelente. Por último, unos consejos:
- Ten siempre carbón en casa, más del que creas que necesitas. Nunca sabes cuándo vas a querer meterte en faena y si no tienes carbón a mano, mal. Irás al Carrefour y acabarás pillando lo que encuentres. Fail. Yo tengo un cesto en la terraza, que forré por dentro con plástico, lleno hasta arriba. Compro sacos de 20 kilos y así siempre hay y se mantiene a salvo de posibles lluvias.
- Enciende el carbón antes de ponerte a hacer nada más. Así, mientras se van formando las brasas y alcanzan la temperatura adecuada, puedes dedicarte a preparar otras cosas.
- No dejes que nadie más que tú lo encienda. Por seguridad y por cerciorarte de que todo queda prendido uniformemente.
- La barbacoa no es un cenicero. No permitas, bajo pena de quedarse sin comer, que te echen la ceniza o las colillas de los cigarrillos entre el carbón. Que todo eso se queda luego en los alimentos y es un asco.
- Cubre toda la superficie de la parrilla con el carbón, pero no hagas montañas ni te pases de cantidad. El exceso de calor no es bueno. Así que no oigas a los que se arriman a decir que “ahí falta chicha”. Es más, échales inmediatamente y no los vuelvas a invitar.
Ya está por hoy. Tanto fuego me ha dado sed y va siendo la hora de meter unos hielos en un buen gintonic..
¿Cómo se apaga el carbón de la parrilla?
¿Cómo apagar las brasas con agua? – Nuestro truco para apagar las brasas y no generar cenizas que luego vuelan, manchan la ropa y todo lo que esta alrededor, es el siguiente. Junta toda la brasa en un recipiente de metal o en la misma barbacoa, quítale la parrilla de metal para que te quede a la vista las brasas.
Moja una tela o paño absorbente, del tamaño de la superficie de las brasas y ponlo encima de las brasas. Inmediatamente con una regadera con rociador ve echando el agua lentamente hasta que deje de salir vapor.
De esta forma, se apaga bien las brasas y no hace cenizas.
¿Cómo se enciende el carbón vegetal?
Para encender tu barbacoa de carbón vegetal y poder así aprovechar esos magníficos momentos con familiares y amigos en los días de buen tiempo al aire libre, desde Carbones Reinares ponemos a tu disposición algunos pequeños trucos para todo sea más fácil y rápido. Lo que sí tenemos claro es que la calidad del carbón vegetal que vayamos a emplear será determinante no sólo para que prenda pronto y se mantenga en el mejor estado, sino para garantizar el sabor de los alimentos en nuestras brasas. Encender tu barbacoa puede ser más fácil de lo que imaginas.
No tienes por qué ser un experto en el manejo del carbón a la hora de encender tu barbacoa o en el mantenimiento del fuego mientras preparas tus parrilladas y carnes. Por eso es muy práctico que conozcas algunos trucos con los que propiciar que el carbón vegetal de la barbacoa prenda no sólo rápido sino de forma efectiva y duradera.
Veamos 5 opciones muy al alcance de todos: 1. – Encendedores de lana de leña: Son hechos de madera y cera y no contienen ni adivitivos ni ningún tipo de olor. Son 100% naturales y no dejan residuos. Para nosotros son perfectos para parrillas, barbacoas, hornos de carbón vegetal, chimeneas, fogones. Puedes encontrarlos en nuestra web en encendedores de lana de leña 2. – Bolitas de azúcar: El azúcar es un magnífico transmisor del fuego no sólo por la facilidad con la que prende sino por el tiempo que mantiene la llama. Este truco consiste en poner un par de cucharaditas de azúcar dentro de una servilleta de papel o un trozo de rollo de cocina y hacer una bola.
Si depositamos dos o tres de estas por el carbón vegetal y las prendemos comenzarán a quemarse con rapidez y consistencia, ayudando al carbón a prender. – La inestimable ayuda del aire: Cuando el carbón vegetal comienza a prender es muy común que cueste trabajo que el fuego se mantenga y vaya extendiéndose.
Para ello ayudarnos de ráfagas de aire es muy útil. Si queremos evitar fórmulas muy primarias y más agotadoras como abanicar con un cartón rígido o un abanico grande, podemos usar un secador de pelo, Eso sí, no debe ser a máxima potencia de velocidad y buscar una distancia ni muy cerca ni muy lejos del carbón.
– Un puñado de patatas fritas: Seguro que mientras estamos preparando la barbacoa, en la mesa hay otros platos con los que ir “abriendo boca”, Y seguro además que entre ellos habrá patatas fritas de las que todos podemos comprar en un supermercado.
Pues bien, en caso de que nuestras brasas necesiten un pequeño empujoncito, echar un puñado de patatas fritas a las mismas ayudará a activar el fuego, sobre todo por el aceite que contienen. – Papel impregnado en aceite: Como curiosidad y para darle un segundo uso, es bueno que sepamos que el papel de periódico prende con bastante facilidad.
- Si además lo impregnamos de aceite vegetal y lo depositamos en el carbón, al hacerlo arder será comprobaremos que resulta muy efectivo, ya que transmitirá el fuego y el calor durante un buen rato, el suficiente para ayudar al carbón vegetal a prender con mayor rapidez;
En Carbones Reinares disponemos de los mejores carbones vegetales del mercado , porque sabemos que precisamente todo aquello que procede íntegramente de la naturaleza es la mejor garantía de salud y sabor. Ahora sólo tienes que encender tu barbacoa …y disfrutar..